Ruta de las ruinas romanas en Cantabria

Más o menos por los años en que nació Jesucristo hubo en Cantabria una guerra terrible entre los conquistadores romanos y los íberos locales, los cántabros, que se resistieron hasta el final. Inclusive después de su derrota y de la ocupación de todas sus tierras, en medio de un genocidio tremendo, se produjo una sublevación surrealista en la cual derrotaron totalmente a todas las religiones que habían acampado por todo el país.

Es por ello que los romanos hablaron desde el principio de guerras cántabras, pues no consiguieron doblegar a su enemigo sino en varios años seguidos de ataques y contraataques.

Los cántabros fueron un pueblo difícil de doblegar, pero al final los romanos se salieron con la suya y consiguieron conquistar el territorio y colonizar las zonas que más les interesaron. Y éstos son algunos de los sitios donde dejaron rastros muy visibles.

Ruinas romanas en Santander

Los romanos eran muy curiosos y por donde llegaban, para quedarse, enseguida se ponían a construir baños públicos donde asearse y poder pasar el rato. Y esto fue precisamente lo que hicieron en lo que ahora es la Catedral de Santander, en concreto en la Iglesia del Cristo, en cuyo suelo se pueden ver todavía los restos de lo que fueron unas termas.

Visitar las ruinas romanas en Maliaño

Al igual que pasa en Santander, una antigua iglesia medieval fue construida encima de lo que fue antes un asentamiento romano. Que también pasó a ser ruinas cuando se produjo una de las catástrofes más sangrientas de la historia civil de Europa: la explosión del Machichaco, el buque cargado de acero y ácido sulfúrico y dinamita que estalló en pleno puerto de Santander.

La detonación fue tan fuerte que la onda expansiva atravesó la bahía entera y golpeó fatalmente a esta iglesia medieval, provocando su derrumbe inmediato. Y por hacer un pequeño chiste de una situación tan trágica se podría decir que debajo de esa iglesia se encontraron numerosos muertos, pero es que estamos también ante un cementerio que existía entonces y está todavía en uso.

Restos de ruinas romanas en Cabárceno

Las minas de hierro de Cabárceno fueron explotadas durante siglos y los romanos fueron de los primeros en hacerlo, creando un paisaje que recuerda bastante a las minas de Las Médulas. Hoy en día, encontrareis aquí animales de todos los continentes, pues en estas antiguas minas se ubica el Parque Natural de Cabárceno.

Visitar las ruinas de Julióbriga

Según el geógrafo griego Estrabón, que acompañaba a las tropas de Augusto por donde fueran, el mar y las montañas solo había una ciudad que pudiera merecer tal nombre y era Juliobriga. La ciudad que Augusto le dedico a su tío Julio César después de derrotar a los cántabros.

Las ruinas de Julióbriga son un conjunto de casas de gran tamaño en torno a un foro y una torre defensiva. También hay algunas tumbas de la época visigótica, pero todo ello es bastante simple en general si se compara con otro tipo de ruinas, situadas más al sur de España. Porque estamos antes poblaciones que son más avanzadillas militares qué ciudades propiamente dichas.